La belleza ha sido el sector más afectado por la situación actual ya que el 62% de la población colombiana ve un futuro incierto con sus negocios.  

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El negocio de la belleza ha sido el sector más afectado por el Covid-19. Según El Tiempo el 30% de los propietarios y propietarias del sector creen que acabarán cerrando y otro 32% no esté seguro de la futura viabilidad económica de su salón. Además, este hace parte de un gran porcentaje de consumo en Colombia. 

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La maquilladora profesional Andrea Burbano, una mujer que fue nutriendo sus redes sociales desde el 2014, jamás pensó que este año convertiría su página como principal fuente de ingreso a su trabajo. Sin embargo, una pregunta latente siempre ronda su cabeza: “¿Cuándo se abrirá el sector de peluquería y eventos?”. Como ella y muchas personas que se benefician de este sector, se plantean la misma pregunta sin dejar crear nuevas ideas para sus negocios.

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La adaptación de un trabajo presencial fue incierta para Andrea Burbano. Previo al virus, la maquilladora profesional ya venía con un plan de cursos online pregrabados. Debido a que no había material grabado, y ya se había iniciado el confinamiento, ella decidió hacerlos virtuales a través de la plataforma Zoom. Para Andrea, esta ha sido una buena iniciativa para cubrir algunos gastos.

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En este confinamiento han disminuido los ingresos en un 50%. Sin embargo, el negocio de Andrea no sólo obtiene ingresos de cursos, una de las mayores entradas que tienen son las citas de maquillaje para eventos; por el momento este servicio no se ha retomado y lo considera poco adaptable a la situación actual.   

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La promoción de su página ha sido parte de la reinvención de su negocio, lo ha hecho de manera más regular con los cursos virtuales. Esto ha tenido un efecto positivo, pues ha aumentado su comunidad amante del maquillaje y, ante todo, de la personalidad tan alegre, creativa y entusiasta que caracteriza a Andrea Burbano. 

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Los beneficios que le trajo la pandemia fueron la reinvención, el encontrar estrategias nuevas para poder seguir asumiendo las responsabilidades del negocio. La cercanía y adaptación a la tecnología. El trabajo de Andrea Burbano es manual y su contacto con el mundo virtual era realmente poco. 

 

Gracias a la pandemia ha tenido la oportunidad de amistarse con lo virtual, de comenzar cursos para seguir aprendiendo y de adaptarse a la educación online que no era de su agrado, prefería recibir ese conocimiento. Pero lo mejor que le ha traído definitivamente ha sido encontrarse a ella  misma y ver realmente cuál es el camino que quiere tomar en un futuro a nivel profesional.